Un trasplante es una cirugÃa para reemplazar un hÃgado enfermo por uno sano de otra persona.
El nuevo hÃgado puede provenir de un donante de órganos que acaba de morir y también de una persona viva y sana, que recibe el nombre de donante vivo. El donante vivo puede ser un familiar o una persona sin parentesco con su hijo, pero con un tipo de sangre compatible.
Las personas que donan parte de su hÃgado pueden tener vidas sanas con la parte restante. El hÃgado es el único órgano del cuerpo que puede reemplazar el tejido perdido o dañado (regenerarse).
Después de la cirugÃa, el hÃgado del donante pronto volverá a crecer hasta alcanzar su tamaño normal. La parte que su hijo recibe como un hÃgado nuevo también crecerá hasta llegar a su tamaño normal en el término de unas semanas.
Se recomienda un trasplante de hÃgado en el caso de los niños que tienen problemas hepáticos graves y que morirán si no tienen un hÃgado nuevo. La enfermedad hepática más común en los niños que deben recibir trasplantes es la atresia biliar, una enfermedad poco frecuente del hÃgado y las vÃas biliares que ocurre en los recién nacidos.
Otras afecciones pueden incluir las siguientes:
Cáncer de hÃgado y otros tumores hepáticos
Insuficiencia hepática repentina o aguda debido a una enfermedad autoinmunitaria, a causas desconocidas o a la sobredosis de medicamentos, por ejemplo, el acetaminofén (paracetamol)
Otras enfermedades hepáticas genéticas o hereditariasÂ
Afecciones presentes en el momento del nacimiento, como el sÃndrome de Alagille o los trastornos colestásicos
Hepatitis viral
La acumulación de un exceso de hierro en el cuerpo que puede dañar los órganos y que se conoce como hemocromatosis
Alfa-1 antitripsina, una afección hereditaria que aumenta el riesgo de tener enfermedad hepática
Las complicaciones posibles de la cirugÃa de trasplante de hÃgado pueden incluir lo siguiente:
Que el hÃgado nuevo sea rechazado por el sistema inmunitario del cuerpo
Sangrado
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Que se obstruyan los vasos sanguÃneos que irrigan el hÃgado nuevo
Que haya filtración de bilis u obstrucción de las vÃas biliares
Que el hÃgado nuevo no funcione durante un tiempo corto justo después de la cirugÃa
El rechazo es una reacción normal del sistema inmunitario del cuerpo, o el sistema que combate las enfermedades, a un objeto o un tejido extraño. Cuando se coloca un hÃgado nuevo en el cuerpo de su hijo, el sistema inmunitario lo considera una amenaza y lo ataca.
Para ayudar al hÃgado nuevo a sobrevivir en el cuerpo de su hijo, le darán medicamentos para prevenir el rechazo, llamados inmunodepresores. Estos medicamentos debilitan la respuesta del sistema inmunitario. Es posible que su hijo deba tomarlos de por vida.
Si el proveedor de su hijo cree que el niño puede ser un buen candidato para un trasplante de hÃgado, lo derivará a un centro de trasplante para que lo evalúen. Los centros de trasplante están ubicados en determinados hospitales por todo Estados Unidos.
A su hijo lo revisarán los miembros del equipo del centro de trasplante, y serán ellos los que decidirán si agregar el nombre del niño a una lista de espera nacional para trasplantes. El equipo del centro de trasplante estará formado por las siguientes personas:
Un cirujano de trasplantes
Un proveedor de trasplantes que se especializa en el tratamiento del hÃgado, llamado hepatólogo
Enfermeros de trasplantes
Un trabajador social
Un psiquiatra o psicólogo
Otros miembros del equipo, como un nutricionista, un capellán o un anestesista
Antes de que puedan agregarlo a la lista de espera para trasplantes, su hijo debe someterse a una evaluación completa. El equipo del centro de trasplante le hará muchas pruebas, entre ellas las siguientes:
Evaluación psicológica y social. Se le hacen estas pruebas a su hijo, si tiene la edad suficiente, y a su familia.
Análisis de sangre. Se hacen para ayudar a encontrar un donante compatible y evaluar la prioridad del niño en la lista de espera. También pueden ser útiles para aumentar las probabilidades de que el organismo del niño no rechace el hÃgado del donante.
Pruebas de diagnóstico. Se pueden hacer pruebas para examinar el hÃgado de su hijo y evaluar su salud general. Estas pruebas pueden incluir radiografÃas, ecografÃas, biopsia del hÃgado y análisis dentales.
El equipo del centro de trasplante revisará los resultados y la información de todas las pruebas de su hijo. Cada centro de trasplante tiene normas sobre quiénes pueden recibir un trasplante de hÃgado.
Es probable que su hijo no pueda recibir un trasplante en los siguientes casos:
Si tiene una infección actual o crónica que no puede tratarse.
Si tiene cáncer metastásico, un cáncer que se ha propagado desde su ubicación principal a una o más partes del cuerpo.
Si tiene problemas graves del corazón u otros problemas de salud.
Si tiene una afección grave, además de la enfermedad hepática, que no mejorarÃa después de un trasplante.
Si se acepta a su hijo como candidato para un trasplante, se lo agregará a una lista de espera nacional para trasplantes. A las personas que necesitan un hÃgado nuevo con mayor urgencia se las anota en los primeros lugares de la lista. Su hijo puede estar en la lista de espera solo unos pocos dÃas o algunas semanas antes de recibir el órgano donado. Si no hay un donante emparentado vivo, tal vez su hijo deba esperar meses o años. Durante este tiempo, los proveedores y el equipo de trasplante controlarán de cerca a su hijo. También hay grupos de apoyo a su disposición para brindarle ayuda durante este tiempo de espera.
Lo llamarán cuando haya un hÃgado disponible porque ha muerto un donante. Deberá ir de inmediato al hospital para preparar a su hijo para la cirugÃa.
Si el hÃgado proviene de un donante vivo, la cirugÃa se programará con antelación. La cirugÃa de su hijo y la del donante se harán al mismo tiempo. El donante debe estar en buen estado de salud y su tipo de sangre debe ser compatible con el de su hijo. El donante también se someterá a una prueba psicológica, cuyo fin es asegurarse de que esté cómodo con esta decisión.
Una vez que haya un hÃgado disponible para su hijo, se les pedirá a usted y al niño que vayan al hospital de inmediato. Esta llamada puede ocurrir en cualquier momento, asà que siempre debe estar preparado para ir al hospital. Allà le harán a su hijo otros análisis de sangre definitivos para confirmar que el hÃgado sea compatible.
Luego su hijo irá a cirugÃa. El trasplante puede tardar de 6 a 12 horas, lo que variará en función del caso de su hijo. Durante la cirugÃa, un miembro del equipo de trasplante lo mantendrá informado sobre el avance de la cirugÃa.
La cirugÃa de trasplante de hÃgado requiere hospitalización. Los procedimientos pueden variar. Depende de la afección de su hijo y de las prácticas del proveedor.
Generalmente, un trasplante de hÃgado sigue este proceso:
Le indicarán a su hijo que se quite la ropa y le darán una bata para que se ponga.
Le colocarán una vÃa intravenosa en el brazo o la mano. Le pondrán otros tubos o catéteres en el cuello y la muñeca, o posiblemente debajo de la clavÃcula o en la zona de la ingle. Estos se usan para controlar el corazón y la presión arterial de su hijo, y para tomar muestras de sangre.
Pondrán a su hijo boca arriba sobre la mesa de operaciones.
Le colocarán una sonda en la vejiga para sacar la orina.
Su hijo recibirá anestesia general para que se duerma profundamente. Después de que esté sedado, el anestesista le introducirá un tubo en los pulmones para ayudarlo a respirar con una máquina llamada respirador. El anestesista seguirá controlando la frecuencia cardÃaca, la presión arterial, la respiración y los niveles de oxÃgeno de su hijo durante la cirugÃa.
Le limpiarán la piel del sitio quirúrgico con una solución estéril.
El médico hará un corte o una incisión justo debajo de las costillas, a ambos lados del abdomen de su hijo. La incisión se extenderá unos pocos centÃmetros en lÃnea recta vertical hasta el esternón.
El médico separará cuidadosamente el hÃgado enfermo de los órganos y las estructuras cercanas.
Se cerrarán con pinzas las arterias y las venas que están conectadas para detener el flujo de sangre al hÃgado enfermo.
Pueden usarse diferentes métodos quirúrgicos para extirpar el hÃgado enfermo e implantar el hÃgado del donante. El método que se use dependerá del caso especÃfico de su hijo.
El hÃgado enfermo se extirpará después de haber sido separado de los vasos sanguÃneos.
El cirujano revisará el hÃgado del donante antes de implantarlo en el cuerpo de su hijo.
El hÃgado del donante se conectará a los vasos sanguÃneos del niño. Se iniciará la circulación de la sangre al hÃgado nuevo. El cirujano hará una revisión para detectar si hay sangrado donde se colocaron los puntos de sutura.
Entonces conectará el hÃgado nuevo a las vÃas biliares de su hijo.
El cirujano cerrará la incisión con puntos de sutura o grapas quirúrgicas.
Es posible que se coloque un drenaje en el sitio de la incisión para reducir la hinchazón.
Se colocará una venda o un apósito estéril.
Después de la cirugÃa, llevarán a su hijo a la unidad de cuidados intensivos (UCI) para vigilarlo constantemente. El tiempo que pase su hijo en la UCI puede variar. Depende de la afección que tenga el niño.
Una vez que esté estable, lo enviarán a la unidad especial del hospital dedicada al cuidado de pacientes con trasplante de hÃgado. Se seguirá vigilando de cerca a su hijo. Durante este tiempo, aprenderá sobre todos los aspectos del cuidado de su hijo, lo que incluirá información sobre los medicamentos, la actividad, los controles, la dieta y cualquier otra indicación del equipo de trasplante.
Puede que el cuerpo de su hijo intente rechazar el hÃgado nuevo. El rechazo es una reacción normal del sistema inmunitario del cuerpo, o el sistema que combate las enfermedades, a un objeto o un tejido extraño. Cuando se coloca un hÃgado nuevo en el cuerpo de su hijo, el sistema inmunitario lo considera una amenaza y lo ataca.
Para ayudar al hÃgado nuevo a sobrevivir en el cuerpo de su hijo, le darán medicamentos para prevenir el rechazo, llamados inmunodepresores. Estos medicamentos debilitan la respuesta del sistema inmunitario. Es posible que su hijo deba tomarlos de por vida.
Es más probable que el rechazo ocurra en las primeras semanas inmediatamente después de la cirugÃa; sin embargo, puede suceder en cualquier momento que los medicamentos para prevenir el rechazo no logren controlar la respuesta del sistema inmunitario.
No siempre es fácil saber cuándo ocurre el rechazo. Los niveles altos de enzimas hepáticas en la sangre pueden ser el primer signo de este cuadro.
Es importante que usted y su hijo, cuando el niño tenga la edad suficiente, conozcan los signos y sÃntomas del rechazo. Los sÃntomas pueden variar. Algunos sÃntomas frecuentes del rechazo pueden incluir los siguientes:
Fiebre
Piel u ojos amarillentos (ictericia)
Orina de color oscuro
Heces de color claro
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Hinchazón o dolor abdominal
Cansancio extremo o agotamiento fÃsico
Mal humor o irritabilidad
Dolor de cabeza
Malestar estomacal o náuseas
Los sÃntomas del rechazo pueden ser similares a los de otros problemas de salud. El equipo de trasplante de su hijo le dirá a quién llamar de inmediato si aparece alguno de estos sÃntomas.
Su hijo debe tomar medicamentos para prevenir el rechazo de por vida. Es posible que las dosis de estos medicamentos cambien con frecuencia, en función de la respuesta de su hijo. Cada niño puede tener reacciones diferentes a los medicamentos, y cada equipo de trasplante puede tener preferencia por distintos medicamentos según sus propias experiencias.
A su hijo le harán análisis de sangre de vez en cuando. Estos se utilizarán para medir la cantidad de medicamento que hay en el cuerpo de su hijo y servirán para asegurarse de que el niño recibe la cantidad correcta. Los glóbulos blancos también son un signo importante de la cantidad de medicamento que necesita su hijo.
Los medicamentos para prevenir el rechazo afectan el sistema inmunitario, de modo que los niños que tienen un trasplante corren más riesgo de sufrir infecciones. El riesgo es muy alto en los primeros meses después de la cirugÃa. La razón es que en este perÃodo se dan dosis más altas de medicamentos para prevenir el rechazo.
Durante los primeros meses después de la cirugÃa, su hijo debe evitar los lugares con mucha gente o el contacto con cualquier persona que tenga una infección.
Es muy probable que su hijo tenga que tomar medicamentos para prevenir otras infecciones. Algunas de las infecciones que representan el mayor riesgo para su hijo incluyen las siguientes:
Aftas o candidiasis oral
Virus respiratorios
Citomegalovirus (CMV)
Virus de Epstein-Barr (VEB)
Herpes
Vivir con un trasplante de hÃgado es un proceso que dura toda la vida. Su hijo tendrá que tomar medicamentos para prevenir el rechazo para que el sistema inmunitario no ataque el hÃgado nuevo. También se deben administrar otros medicamentos para prevenir los efectos secundarios de los medicamentos contra el rechazo, por ejemplo, las infecciones. Es importante que usted y su hijo se mantengan en estrecho contacto con el equipo de trasplante.
Si su hijo tiene la edad suficiente, tendrá que aprender todo sobre los medicamentos para prevenir el rechazo y para qué sirven. El niño tendrá que aprender cuáles son los signos del rechazo y todas las demás cosas que usted aprendió. Esto es importante para que un dÃa su hijo pueda cuidar de sà mismo sin ayuda.
Asegúrese de saber lo siguiente antes de aceptar que su hijo se someta al procedimiento:
El nombre de la prueba o del procedimiento
Los motivos por los que se realiza la prueba o el procedimiento
Los resultados que puede esperar y qué significan
Los riesgos y los beneficios de la prueba o del procedimiento
Cuándo y dónde le realizarán la prueba o el procedimiento a su hijo
Quién realizará el procedimiento y cuáles son sus conocimientos o experiencia
Qué sucederÃa si no le hacen la prueba o el procedimiento al niño
Las pruebas o los procedimientos alternativos disponibles
Cuándo y cómo obtendrá los resultados
A quién llamar luego de la prueba o del procedimiento en caso de tener preguntas o si su hijo tiene problemas
Cuánto deberá pagar por la prueba o el procedimiento
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