El asma es una enfermedad pulmonar de larga duración (crónica) que hace que las vÃas respiratorias de su hijo se vuelvan sensibles a determinadas cosas (desencadenantes). Cuando un niño se expone a los desencadenantes, les suceden varias cosas a las vÃas respiratorias:
El revestimiento que recubre las vÃas respiratorias se inflama.
Los músculos que rodean las vÃas respiratorias se tensan.
Las vÃas respiratorias producen una mucosidad más espesa que lo normal.
Todas estas cosas causan el estrechamiento de las vÃas respiratorias. Esto dificulta la entrada y la salida de aire de los pulmones de su hijo y causa los sÃntomas del asma.
Los especialistas desconocen la causa exacta del asma. Creen que en parte se transmite de padres a hijos. Sin embargo, puede deberse a muchas otras cosas, como el medioambiente, las infecciones y las sustancias quÃmicas.
Un niño tiene más probabilidades de tener asma en los siguientes casos:
Si tiene familiares con asma
Si tiene alergias ambientales, alergias alimentarias o eccema
Si está expuesto al humo del tabaco
Si está expuesto a la contaminación del aire
Si tiene otro problema de salud, por ejemplo, problemas de los senos paranasales o sobrepeso
Los sÃntomas pueden presentarse de manera diferente en cada niño. Hay perÃodos en que los niños con asma tienen pocos sÃntomas, si los tienen. Y también hay épocas en los que se exacerban. Los sÃntomas pueden ser los siguientes:
Tos constante o que aparece y desaparece
Sibilancias al respirar o sonidos sibilantes que se perciben cuando el niño respira
Dificultad para respirar o falta de aire mientras el niño está en actividad
Opresión en el pecho
Cansancio
Tos nocturna
Respiración ruidosa
Los sÃntomas del asma pueden parecerse a los de otras afecciones. Lleve a su hijo a ver al proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
El proveedor de atención médica de su hijo le preguntará sobre los sÃntomas, los posibles desencadenantes, la historia clÃnica del niño y los antecedentes familiares. Es posible que le recomienden las siguientes pruebas:
·¡²õ±è¾±°ù´Ç³¾±ð³Ù°ùò¹.ÌýEsta prueba se usa para controlar la función pulmonar. Para realizarla, se usa un dispositivo llamado espirómetro. La mayorÃa de las veces se hace a los niños mayores de 6 años.Â
Medición del flujo espiratorio máximo. Para medir la cantidad de aire que un niño puede exhalar, se usa un medidor de flujo espiratorio máximo. Esta medición puede hacerse en casa. Suele ser útil para el control diario de los sÃntomas del asma.
RadiografÃas de tórax. En estas pruebas de diagnóstico se usan haces de energÃa para generar imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en placas radiográficas.
Pruebas de alergias. Estas pruebas pueden revelar si su hijo tiene alergias especÃficas que pueden causar o empeorar el asma.
El tratamiento dependerá de los sÃntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También, de la gravedad de la afección.
El proveedor de atención médica de su hijo puede derivarlo a un neumólogo. Es un proveedor de atención médica que recibió capacitación especial para tratar las afecciones pulmonares. También pueden derivar a su hijo a un especialista en asma y alergias. Es un proveedor de atención médica que recibió capacitación especial para tratar el asma y las alergias. El tratamiento de su hijo depende de la gravedad de los sÃntomas y de la facilidad con la que se controlen. Incluye encontrar los desencadenantes y las formas de mantenerse alejado de ellos. También incluirá medicamentos.
Los siguientes son algunos medicamentos que se usan para el asma:
µþ°ù´Ç²Ô³¦´Ç»å¾±±ô²¹³Ù²¹»å´Ç°ù±ð²õ.ÌýEstos medicamentos se usan para ayudar a abrir las vÃas respiratorias estrechadas. Pueden aliviar la tos, las sibilancias, la falta de aire o la dificultad para respirar.
Medicamentos antinflamatorios (esteroides por vÃa oral o inhalatoria). Estos medicamentos reducen la inflamación de las vÃas respiratorias.
´¡²Ô³Ù¾±±ô±ð³Ü³¦´Ç³Ù°ù¾±±ð²Ô´Ç²õ.ÌýEstos medicamentos reducen el estrechamiento de las vÃas respiratorias. A menudo se administran por vÃa oral. Suelen usarse para tratar los sÃntomas leves.
Vacunas antialérgicas (inmunoterapia). Se pueden usar para aliviar las alergias a los desencadenantes ambientales, como el polvo, el polen o las alergias a los animales, que pueden desencadenar las crisis de asma en algunas personas.
Medicamentos biológicos. Son medicamentos inyectables que se usan para ciertos tipos de asma grave. Están disponibles para los niños de 6 años o más.
Los medicamentos para el asma pueden administrarse de diferentes maneras. Puede ser en forma de pastillas, inhaladores, nebulizador o inyección. El equipo de atención médica de su hijo puede ayudarlo a usar el inhalador o el nebulizador de manera correcta.
Algunos medicamentos para el asma, como el inhalador de rescate, trabajan rápidamente para aliviar los sÃntomas del asma. Otros medicamentos ayudan a controlar el asma a largo plazo y no deben usarse en caso de emergencia. Asegúrese de saber qué medicamentos sirven para el alivio rápido. Si tiene preguntas sobre los medicamentos de su hijo y cómo usarlos, consulte al proveedor de atención médica.
El asma que no está bien controlado puede causar lo siguiente:
Crisis graves de asma. Pueden derivar en internaciones o, incluso, causar la muerte
Daño permanente a las vÃas respiratorias
Aumento del tiempo de permanencia en el hospital o en la sala de emergencias
Pérdida de dÃas de escuela o de otras actividades
No es posible prevenir el asma por completo. Puede tomar medidas para reducir las probabilidades de que su hijo tenga asma. Incluyen lo siguiente:
No exponerlo al tabaquismo pasivo
Evitar los lugares con contaminación del aire
En la mayorÃa de los niños, los ataques de asma pueden prevenirse de la siguiente forma:
Evitar los desencadenantes
Controlar bien los sÃntomas
Tomar los medicamentos según lo indicado
Para ayudar a mantener el asma de su hijo bajo control, puede hacer lo siguiente:
Averiguar cuáles son los factores que desencadenan las crisis en su hijo y mantener al niño alejado de ellos
Darle a su hijo los medicamentos como se lo hayan indicado para prevenir los sÃntomas
Elaborar y seguir un
El plan de acción para controlar el asma incluye información sobre los medicamentos de su hijo. También le indica qué hacer cuando aparecen los sÃntomas y en caso de emergencia. El proveedor de atención médica de su hijo lo ayudará a completar y actualizar el plan según sea necesario en cada visita en el consultorio. Puede compartirlo con los familiares, las niñeras y el personal de la escuela.
Vigilar de cerca los sÃntomas del asma para saber cuándo empeoran
Saber qué debe hacer cuando el asma empeora
Asistir a las citas de seguimiento programadas
Informar al personal de la escuela o a los proveedores de la guarderÃa acerca del asma de su hijo y el plan de acción para controlar el asma.
Colabore con el proveedor de atención médica de su hijo para encontrar la mejor forma de ocuparse de su asma. Hay recomendaciones para los niños desde que son recién nacidos hasta que tienen 4 años, entre los 5 y los 11 años, y para los mayores de 12 años.
Cuanta más información tenga una persona asmática, mejor se puede controlar la enfermedad.
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si los sÃntomas del asma no están bien controlados. Por ejemplo, si el niño se despierta con sÃntomas durante la noche o tiene dificultades con las actividades cotidianas. O si su hijo necesita medicamentos de rescate con más frecuencia.
Llame al proveedor de atención médica de su hijo u obtenga ayuda médica de inmediato si el niño tiene sÃntomas graves. Estos sÃntomas graves pueden incluir los siguientes:
Dificultad para respirar
Dificultad para dormir
Dificultad para caminar
Dificultad para hablar
Tos que no desaparece
Sibilancias al inhalar y al exhalar
Sibilancias que empeoran cuando el medicamento deberÃa surtir efecto (los medicamentos de rescate más rápidos actúan en 15 minutos)
Sensación de desvanecimiento, mareos o debilidad
Llame alÂ
SÃntomas o afecciones, según lo indica el plan de acción para controlar el asma
Coloración azulada en los labios o las uñas
Ensanchamiento de las fosas nasales cada vez que inhala
Imposibilidad de hablar o caminar a un ritmo normal
Respiración rápida (30 o más respiraciones por minuto)
La piel de su hijo entre las costillas o debajo del cuello se hunde cuando inhala (retracciones)
El asma es una enfermedad de los pulmones a largo plazo (crónica).
Los sÃntomas incluyen dificultad para respirar, sibilancias, opresión en el pecho y tos.
Mantenerse alejado de los factores que causan los sÃntomas del asma (desencadenantes) es un aspecto importante del tratamiento de esta enfermedad.
Se usan medicamentos para prevenir y controlar los sÃntomas durante los ataques de asma.
Si el asma no se controla bien, puede causar complicaciones graves.
Un plan de acción para controlar el asma actualizado es importante para tratar la enfermedad.
Consejos para que aproveche al máximo la consulta con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le dé para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento y cómo ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrÃan significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento, no se hace la prueba o no se somete al procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.
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