El tratamiento del cáncer de piel puede ser más eficaz si el cáncer se detecta a tiempo. La manera de detectar el cáncer de piel a tiempo es examinarse la piel regularmente. Esto implica tanto ir al proveedor de atención médica para que le examine la piel como revisársela usted mismo en su casa frecuentemente.
Los exámenes de la piel son importantes para todos. Hable con su proveedor de atención médica acerca de la frecuencia con la que debe realizarse un examen de la piel. Puede que tenga que hacérselos con más frecuencia si tiene un mayor riesgo de tener cáncer de piel, por ejemplo si ya tuvo este tipo de cáncer, tiene antecedentes familiares de cáncer de piel o tiene un sistema inmunitario debilitado.
Su proveedor de atención médica puede revisarlo para detectar signos de cáncer de piel como parte de sus controles de rutina, o bien puede consultar con un dermatólogo. Un dermatólogo es un profesional que se especializa en la piel. La Academia Estadounidense de DermatologÃa (American Academy of Dermatology, AAD) coordina la realización de exámenes de la piel de manera gratuita en determinadas épocas del año. Los proveedores de atención médica que realizan estos exámenes no pueden hacerle un diagnóstico, pero sà pueden decirle si deberÃa consultar con un dermatólogo. Visite el sitio web de la  o llame al departamento de salud de su localidad para encontrar un proveedor que realice exámenes de la piel de manera gratuita.
Las autoexploraciones de la piel son muy importantes si está en riesgo de padecer cáncer de piel. Conozca cómo son sus lunares, manchas, pecas y otras marcas. Si nota algún cambio en un lunar o que tiene un lunar nuevo, debe consultar con su proveedor de atención médica de inmediato.
El mejor momento para hacerse una autoexploración de la piel es después de bañarse. Al hacer la autoexploración, es importante buscar cambios. Haga la revisión de la misma manera cada vez, de modo que no se saltee ninguna parte del cuerpo. Puede pedirle a alguien que lo ayude a revisarse si lo necesita. Por ejemplo, para revisar lugares difÃciles de ver, como la espalda y el cuero cabelludo.
RevÃsese la piel en una habitación bien iluminada. Use un espejo grande y uno de mano para poder verse todo el cuerpo.
Obsérvese el cuerpo en el espejo de frente y de espaldas.
Levante los brazos y mÃrese los costados. Las mujeres deben mirarse debajo de las mamas.
ExamÃnese la parte de atrás y de adelante de las piernas. También mÃrese entre las nalgas y los genitales.
RevÃsese las palmas y el dorso de las manos y los antebrazos cuidadosamente. También entre los dedos y debajo de las uñas.
Siéntese y examÃnese bien los pies, incluidas las plantas y entre los dedos. También revÃsese el lecho ungueal de todos los dedos.
MÃrese la cara, el cuello y el cuero cabelludo. Es recomendable usar un cepillo o un secador de cabello para moverse el cabello y poder verse mejor el cuero cabelludo.
Antes que nada, contrólese los lunares siguiendo las pautas ABCDE, que lo ayudarán a darse cuenta de si deberÃa visitar al proveedor de atención médica para que le revise los lunares. Las pautas ABCDE son las siguientes:
AsimetrÃa. Una mitad del lunar es distinta de la otra mitad.
Bordes irregulares. Los bordes del lunar no están bien definidos, son desiguales o irregulares.
Color. El lunar tiene distintos colores. Puede ser marrón, negro, rojo o de otros colores. O puede tener zonas que parece que se han descolorado.
Diámetro. El lunar mide más de 6 milÃmetros de diámetro (el tamaño del borrador de un lápiz). Aunque algunos melanomas pueden ser incluso más pequeños.
Evolución. Un lunar luce distinto del resto y cambia de tamaño, forma o color.
Otros signos y sÃntomas de un posible cáncer de piel son los siguientes:
Un lunar o una marca en la piel que pica, duele o es doloroso a la palpación
Un lunar o una marca en la piel que supura, sangra o que forma una costra
Un lunar o una marca en la piel que luce distinto de otros lunares o marcas en la piel
Una llaga que no sana
Un lunar o una llaga que se enrojece o se inflama en los bordes o en la zona circundante
Contrólese los lunares o las marcas en la piel para detectar cualquier cambio y esté atento a la aparición de nuevos lunares o marcas en la piel. Si alguno coincide con las pautas ABCDE, o bien detecta otros signos de cáncer de piel, consulte con su proveedor de atención médica de inmediato.
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