La anemia es un problema en el que no hay suficientes glóbulos rojos o hemoglobina. La hemoglobina es el elemento de los glóbulos rojos que trasporta el oxÃgeno por todo el cuerpo. En el caso de la anemia megaloblástica, la médula ósea, donde se forman las células, produce menos células. Y las células que se forman no viven tanto como ocurre normalmente. Los glóbulos rojos tienen estas caracterÃsticas:
Son demasiado grandes.
Pueden tener una forma anormal.
Existen varias causas de la anemia megaloblástica. La causa más común en los niños es la falta de ácido fólico o de vitamina B12. Otras causas pueden ser las siguientes:
Enfermedades digestivas. Entre estas se encuentran la celiaquÃa, la enteritis infecciosa crónica y las fÃstulas enteroentéricas. La anemia perniciosa es un tipo de anemia megaloblástica. Se produce cuando el cuerpo no puede absorber la vitamina B12. Normalmente, se produce una sustancia llamada factor intrÃnseco en el estómago que ayuda al cuerpo a absorber la vitamina B12. La persona que tiene anemia perniciosa no tiene una cantidad suficiente de esta sustancia.
Malabsorción congénita hereditaria del folato. Es un problema genético que impide que los bebés absorban ácido fólico.
²Ñ±ð»å¾±³¦²¹³¾±ð²Ô³Ù´Ç²õ.ÌýAlgunos medicamentos, como los que se usan para prevenir las convulsiones, pueden interferir en la manera en que se absorbe el ácido fólico.
Dieta. Algunas dietas restrictivas pueden llevar a niveles bajos de folato o de vitamina B12 porque el niño no recibe la cantidad suficiente de estos nutrientes.
Estos son algunos de los sÃntomas asociados a la anemia megaloblástica:
Piel pálida o amarilla
Frecuencia cardÃaca rápida
Falta de aliento
Falta de energÃa, sensación de cansancio
Disminución del apetito
Irritabilidad o nerviosismo
Cambios en el color del cabello (poco frecuente)
Malestar estomacal, náuseas, diarrea, gases, estreñimiento
Problemas para caminar
Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
Lengua lisa y dolorida
Debilidad muscular
Los sÃntomas de la anemia megaloblástica pueden ser similares a los de otras afecciones o problemas de salud. Consulte siempre con el proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.
El proveedor de atención médica le hará preguntas sobre los sÃntomas y los antecedentes médicos de su hijo. También le hará un examen fÃsico al niño. Además, se le pueden realizar las siguientes pruebas:
Hemoglobina y hematocrito. Con frecuencia, estas son las primeras pruebas de detección de anemia que se hacen en los niños. Permiten medir la cantidad de hemoglobina y de glóbulos rojos en la sangre.Â
Hemograma completo (CBC, por sus siglas en inglés).  Un hemograma completo sirve para revisar los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las células que intervienen en la coagulación (plaquetas) y, en ocasiones, los glóbulos rojos inmaduros (reticulocitos). Incluye la hemoglobina y el hematocrito, asà como más detalles sobre los glóbulos rojos.Â
Frotis de sangre periférica. Se examina una pequeña muestra de sangre con un microscopio. Se revisan los glóbulos rojos para ver si tienen un aspecto normal.Â
Otros análisis de sangre. Por ejemplo, su hijo podrÃa necesitar un análisis de bilirrubina u otras pruebas hepáticas, asà como análisis de folato y vitamina B12 en la sangre y análisis de hierro.Â
En raras ocasiones, se puede hacer una biopsia o aspirado de médula ósea para revisar la cantidad, el tamaño y la madurez de los glóbulos rojos y si hay células anormales.
El tratamiento dependerá de la causa especÃfica de la anemia, de los sÃntomas, de la edad y del estado de salud general de su hijo. También dependerá de la gravedad de la afección.
Es posible que el proveedor de atención médica del niño lo derive a un hematólogo, un experto en trastornos de la sangre. Si la anemia se debe a un problema en el tubo digestivo, quizás haya que tratar esto primero. En este caso, el proveedor de su hijo podrÃa derivarlo a un gastroenterólogo, un experto en los problemas del aparato digestivo.Â
A la mayorÃa de los niños con anemia megaloblástica se les dan suplementos de vitamina B12 o de ácido fólico. Los suplementos de vitamina B12 se absorben mejor cuando se administran en forma de inyección. Los suplementos de ácido fólico se administran por la boca.
Alimentos que contienen ácido fólico:
Naranjas, jugo de naranja
Verduras de hojas verdes
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Cebada
Brotes
Germen de trigo
Frijoles, chÃcharos (arvejas) y lentejas
Cacahuates
Los cereales, los panes, las pastas y el arroz están fortificados con ácido fólico (la forma artificial del folato).
La carne de res y los productos lácteos son los que tienen más vitamina B12.
Por lo general, la anemia puede provocar lo siguiente:
Problemas en el crecimiento y el desarrollo
Agotamiento fÃsico
Baja tolerancia al ejercicio
Agrandamiento del corazón o insuficiencia cardÃaca si la anemia es grave
Llame al proveedor de atención médica de su hijo si el niño presenta disminución de la energÃa, mayor cansancio u otros sÃntomas de anemia.
Cuando hay anemia magaloblástica, disminuye la cantidad de glóbulos rojos. Estas células pueden ser demasiado grandes o tener una forma anormal.
Tener muy poca cantidad de ácido fólico o vitamina B12 es una causa común de la anemia megaloblástica.
Los sÃntomas de la anemia megaloblástica son similares a los de otros tipos de anemia. Por ejemplo, cansancio y piel pálida.
La anemia megaloblástica que se debe a deficiencias de vitaminas se trata con suplementos de folato o de vitamina B12, asà como aumentando el consumo de alimentos que contengan estas vitaminas.Â
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrÃan significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
Si su hijo tiene una visita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.
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