Displasia broncopulmonar (DBP) es un término general para los problemas respiratorios a largo plazo en bebés prematuros. También se la conoce como enfermedad pulmonar crónica.
Es posible que los bebés prematuros necesiten un respirador y oxÃgeno adicional para respirar. La enfermedad pulmonar crónica ocurre como resultado de la interrupción del desarrollo normal de los pulmones. Esto se debe al parto prematuro y a las lesiones que se producen cuando el respirador o el oxÃgeno afecta los pulmones vulnerables. Los pulmones de los bebés prematuros son muy frágiles. Pueden dañarse con facilidad.
Con una lesión en el pulmón, los tejidos del interior de los pulmones de su bebé se inflaman. El tejido se puede romper, lo que genera la formación de cicatrices. Estas pueden causar dificultad para respirar y, por lo tanto, el bebé podrÃa necesitar más oxÃgeno. Las causas de la lesión en el pulmón pueden ser las siguientes:
Prematuridad.  Los pulmones del bebé prematuro no están completamente desarrollados. Los sacos pulmonares son los últimos en desarrollarse.
Cantidades pequeñas de surfactante.  Esta es una sustancia presente en los pulmones que ayuda a que se abran los sacos pulmonares pequeños.
Uso de oxÃgeno.  Las cantidades elevadas de oxÃgeno pueden dañar las células de los pulmones.
Respirador (ventilación mecánica).  La presión del aire puede dañar los pulmones. Esta presión proviene de los respiradores, la succión de las vÃas respiratorias y el uso del tubo endotraqueal. Se coloca un tubo endotraqueal en la tráquea del bebé y se lo conecta a un respirador.
La enfermedad pulmonar crónica ocurre en los bebés prematuros que han usado un respirador. Los siguientes factores aumentan las probabilidades de que un bebé tenga esta afección:
Qué tan prematuro nació el bebé. Los bebés nacidos antes de la semana 30 de gestación tienen un riesgo más alto.
Peso bajo al nacer. Un bebé que pesa menos de 1000 gramos (2 libras) al nacer tiene un riesgo más alto.
SÃndrome de dificultad respiratoria. Es una enfermedad pulmonar causada por falta de surfactante.
Enfisema pulmonar intersticial. Esto ocurre cuando las vÃas respiratorias pierden aire. Esto provoca una fuga de aire hacia el espacio comprendido entre los sacos pulmonares.
Conducto arterioso permeable. Esta afección se produce cuando la unión entre los vasos sanguÃneos del corazón y los pulmones no se cierra como deberÃa después del nacimiento.
Raza y sexo. Los bebés prematuros de piel blanca presentan mayor riesgo de enfermedad pulmonar crónica.
Infección del útero materno o ruptura prolongada de membranas. Si una persona embarazada padece una infección denominada corioamnionitis durante el embarazo, o las membranas amnióticas se "rompen" mucho tiempo antes del parto, el bebé corre un riesgo mayor de padecer una enfermedad pulmonar crónica.
Herencia. Los antecedentes familiares de asma pueden aumentar el riesgo del bebé.
±õ²Ô´Ú±ð³¦³¦¾±Ã³²Ô. Contraer una infección durante el parto o poco tiempo después del nacimiento.
Los sÃntomas pueden presentarse de forma un poco diferente en cada niño. Pueden incluir los siguientes:
Dificultad respiratoria. Esto incluye respiración rápida, ensanchamiento de los orificios nasales, ruidos respiratorios conocidos como gruñidos y succión del pecho (retracciones torácicas).
Necesidad de ayuda para respirar durante más tiempo. Algunos bebés pueden seguir necesitando un respirador u oxÃgeno después de alcanzar las 36 semanas de gestación.
Los sÃntomas de la enfermedad pulmonar crónica pueden ser parecidos a los de otras afecciones. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.
La enfermedad pulmonar crónica aparece lentamente. Es probable que el proveedor de atención médica de su hijo considere varios factores. Esto incluye qué tipo de apoyo respiratorio y oxÃgeno necesita y por cuánto tiempo.
Es posible que el proveedor de atención médica del niño le haga pruebas para confirmar la enfermedad pulmonar crónica. Estos pueden incluir lo siguiente:
RadiografÃas de tórax. Un proveedor de atención médica comparará las radiografÃas de tórax actuales de su hijo con las anteriores. Si su hijo tiene una enfermedad pulmonar crónica, los pulmones tendrán un aspecto esponjoso y con burbujas.
Análisis de sangre.  Estas pruebas permiten saber si hay suficiente oxÃgeno en la sangre de su hijo.
Ecocardiograma. Es una ecografÃa que usa ondas sonoras para obtener una imagen del corazón en movimiento. Esta prueba permite descartar problemas cardÃacos como la causa de los problemas respiratorios o la falta de oxÃgeno.
El tratamiento dependerá de los sÃntomas, de la edad y del estado de salud general del niño. También, de la gravedad de la afección de su hijo. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
OxÃgeno adicional. Esto compensará la disminución de la capacidad respiratoria de los pulmones de su hijo. El proveedor de atención médica de su hijo también puede usar un pulsioxÃmetro. Con este dispositivo se determina la cantidad de oxÃgeno presente en la sangre.
Abandono del respirador de forma lenta. A medida que los pulmones del bebé crecen, pueden hacer mejor el trabajo respiratorio.
Terapia de reemplazo de surfactante. El surfactante se inserta en un tubo colocado en la tráquea del bebé.
Medicamentos. Es posible que el proveedor de su hijo le dé los siguientes medicamentos:
Broncodilatadores para abrir las vÃas respiratorias
Esteroides para reducir la inflamación
Diuréticos para disminuir el lÃquido en los pulmones
Antibióticos para combatir una infección
LÃquidos y alimentos por vÃa intravenosa. Esto ayudará al crecimiento del bebé y de sus pulmones. El proveedor observará la cantidad de lÃquidos que ingiere su hijo. El exceso de lÃquidos puede acumularse en los pulmones de su hijo. Esto puede dificultar la respiración.
Cunas radiantes o incubadoras. Se usan para mantener el calor del bebé. También reducen el riesgo de sufrir una infección.
Vacunas. Reducen el riesgo de infecciones pulmonares. Entre ellas, se incluyen la gripe (influenza) y el virus respiratorio sincicial.
La enfermedad pulmonar crónica puede ser un problema a largo plazo. Algunos bebés necesitan respiradores por varios meses. Otros necesitan oxÃgeno cuando regresan a su hogar. Pero la mayorÃa deja el oxÃgeno al final de su primer año. Los bebés con esta afección tienen un riesgo más alto de contraer infecciones pulmonares. Algunos incluso podrÃan volver a necesitar hospitalización.
Tener un embarazo sano puede evitar que su bebé nazca antes de que sus pulmones estén formados por completo. No es posible prevenir todas las causas del nacimiento prematuro. Pero puede hacer lo siguiente para aumentar las probabilidades de tener un embarazo sano:
Mantener al dÃa en los chequeos prenatales
Seguir una dieta saludable
No fumar y evitar exponerse al humo de cigarrillos de otras personas
No consumir alcohol ni drogas ilegales
Prevenir infecciones
Tratar cualquier problema de salud crónico que tenga
Si parece que su bebé puede nacer antes de tiempo, el proveedor de atención médica puede administrarle una inyección de betametasona. Este medicamento corticosteroide puede ayudar a madurar los pulmones del bebé antes de nacer.
Enfermedad pulmonar crónica es un término general para los problemas respiratorios a largo plazo en bebés prematuros.
Esta afección se produce cuando un respirador o el oxÃgeno lesionan los pulmones prematuros, que son muy vulnerables. El desarrollo de estos pulmones se detuvo debido al parto prematuro.
Entre los sÃntomas se incluyen la dificultad para respirar y la necesidad de oxÃgeno.
El tratamiento puede incluir oxÃgeno adicional, un respirador y el reemplazo de surfactante.
La mayorÃa de los bebés puede dejar el oxÃgeno al final de su primer año de vida.
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le dé para el niño.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrÃan significar los resultados.
Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento, si no se hace la prueba o no se somete al procedimiento.
Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.
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